Política Fiscal y Recuperación Económica en tiempos de pandemia por Victor Torres Cuzcano publicado por CIAT (2020).
“La mejor proyección es la incertidumbre. Esta frase, pronunciada durante la conferencia de prensa organizada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para presentar su última publicación sobre perspectivas de la economía mundial, en la segunda semana de abril del presente año[1], resume muy bien lo único certero que actualmente se tiene sobre las consecuencias socioeconómicas del COVID-19: la casi completa incertidumbre. Todo dependerá de cómo vaya evolucionando la pandemia, de las medidas de política que vienen adoptando los países, pero también de las características estructurales de estos últimos y de las reacciones no previstas de la población.
El escenario más optimista en las proyecciones del FMI, su “escenario base”, asume que la pandemia y la contención necesaria llegarán a su punto máximo en el segundo trimestre del presente año en la mayor parte de los países del mundo, y se replegará en el segundo semestre. Bajo esta mirada optimista, el FMI estima una contracción del 3% en la economía mundial durante 2020. Lo sorprendente de esta proyección es que solo en enero de este año el FMI ya había ajustado sus estimaciones de octubre 2019, proyectando un crecimiento mundial de 3,3% en 2020 y 3,4% en 2021: ¡un cambio drástico en un período tan corto! Según el FMI, estamos frente a la peor recesión desde la gran depresión de los años 30 del siglo pasado.
Para este año, se proyecta que las economías avanzadas se contraerán en -6,1% y los mercados emergentes y economías en desarrollo lo harán en -1,0% (si se excluye a China, la contracción es de -2,2%). El ingreso per cápita se reducirá en más de 170 países. Estamos, pues, frente a una recesión generalizada.
América Latina y el Caribe no es la excepción y se estima que el PIB de la región caerá en -5,2% durante el presente año. Entre las economías más afectadas se encuentran Brasil y México, con contracciones de -5,3% y -6,6%, respectivamente. Para el caso de Argentina, la CEPAL (2020) [2] estima una contracción de -6,5%. En el Perú, el Ministerio de Economía y Finanzas proyecta una contracción cercana al -6,0%, aunque centros de investigación independientes estiman que la caída bordeará los dos dígitos.
En el escenario optimista del FMI, y siempre y cuando las medidas de política adoptadas por los gobiernos del mundo sirvan para evitar quiebras generalizadas y pérdidas de empleo y tensiones financieras sistémicas, la economía mundial se recuperaría durante 2021: el PIB crecería en 5,8%. La recuperación sería más acentuada en las economías emergentes y en desarrollo (6,6%) en comparación con las economías avanzadas (4,5%). América Latina y el Caribe, en particular, registrarían una recuperación de 3,4%.
Sin embargo, el FMI también incluye en sus proyecciones otros dos escenarios pesimistas o adversos, que incorporan el supuesto de que la pandemia no ceda en el segundo semestre de 2020, o se extiende hasta el 2021. En dichos escenarios, el PIB mundial podría contraerse –respectivamente- en -6,0% durante 2020 y volverse negativo el crecimiento estimado para 2021. Demás está decir que este es el escenario más probable…”
Verificar PDF Anexado