El impacto de los compromisos de comercio y fiscalidad internacionales sobre los incentivos tributarios y la recaudación por Alberto Barreix y Fernando Velayos Jiménez publicado por CIAT (5/2021).
“El incentivo fiscal para la inversión privada más utilizado por los países (25 jurisdicciones) de América Latina y el Caribe (ALC) es la reducción de la tasa estatutaria del impuesto a la renta empresarial (IRE) para determinados sectores o regiones.
Para los gobiernos es una herramienta que –bien diseñada e implementada– puede aumentar el empleo, fomentar la transferencia de tecnología y capital, además de promover el crecimiento de regiones menos desarrolladas. La idea es que estos incentivos sean aplicados para sectores o regiones enfocados en el mercado exportador.
El éxito de estos incentivos depende de muchos factores; uno de ellos reside en la capacidad de los gobiernos para discriminar, con respecto a la aplicación de estas tasas diferenciadas, entre las ventas domésticas y las exportaciones. El reto es que muchos países tienen adquiridos compromisos con la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el proyecto Erosión de la Base Imponible y Traslado de Beneficios (BEPS, por sus siglas en inglés) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que eliminan la posibilidad de discriminar estos tipos de incentivos entre ventas domésticas y exportaciones para bienes y servicios…”