Reequilibrar la inteligencia artificial por Daron Acemoglu, Simon Johnson publicado por FMI (12/2023)
“El afán por automatizar es peligroso: para respaldar una prosperidad compartida, la inteligencia artificial debe complementar a los trabajadores, no reemplazarlos
Abundan los pronósticos optimistas sobre los efectos de la inteligencia artificial (IA) en el crecimiento. Su adopción podría estimular el crecimiento de la productividad en 1,5 puntos porcentuales en un período de 10 años y elevar el PIB mundial en un 7% (USD 7 billones de producto adicional), según Goldman Sachs. Conocedores del sector realizan estimaciones incluso más entusiastas, como una probabilidad del 10% de que se produzca un escenario de “crecimiento explosivo”, con un incremento del producto mundial superior al 30% anual.
Todo este tecnooptimismo se inspira en el “efecto de arrastre de la productividad”: la arraigada creencia de que el cambio tecnológico —incluida la automatización— genera un aumento de la productividad, que a su vez eleva los salarios netos y da lugar a una prosperidad compartida…”